La luz de la estrella que hoy llega a tus ojos salió del astro hace miles de años…
Y hablando de estrellas… Ayer volvía del estudio en coche, y en la radio estaban hablando de la vida de Mari Trini, una estrella. Me vinieron mil recuerdos de mi infancia… Me encantaban sus canciones, su voz… Ella, tan especial.
La luz de su estrella entró en mi casa como un rayo. Yo tenía 7 años.
Cuando ella tenía 7 años contrajo nefritis, una enfermedad que la obligó a permanecer en cama durante 6 años. El tratamiento con cortisona le provocó una deformación en la cara y otras secuelas. Durante su convalecencia leyó muchísimo, libros de música sobre todo, y ya empezó a componer canciones.
Contaron un montón de curiosidades, como que le encantaba conducir coches de Fórmula 1. Que si era homosexual, que si vivió en Londres y París, que si conoció a Paul McCartney, Roman Polanski, Nicholas Ray o Peter Ustinov…
Una vida apasionante, sí. Pero si hoy su luz sigue brillando es gracias a sus canciones, sobre todo a aquel temazo, “Una estrella en mi jardín”.
Bueno, esto es un temazo que me alegro de recordar, Carlos, yo la descubrí con más tranquilidad, pero en dos o tres escuchas ya pensé que era una pieza maestra.